Hace ya más de 170 años, en 1840, la estrella η Carinae se convirtió repentinamente en la tercera estrella más brillante del cielo, solo por debajo del Sol y de Sirio. Este evento, al parecer, estuvo asociado con un episodio de expulsión de unas 10 veces la masa del sol en tan solo 20 años, dando origen a lo que conocemos como la nebulosa de η Carinae. Años después de la erupción, η Carinae fue disminuyendo su brillo visual.

Los Investigadores Laurent Loinard, Luis Zapata y Luis Felipe Rodríguez, del CRyA, junto con colegas alemanes, estudiaron recientemente la composición molecular de η Carinae. Sus observaciones revelaron la existencia de moléculas en la nebulosa de Carina, y sugieren que dichas moléculas debieron haberse formado poco después de la explosión, a partir del material creado en el interior de la estrella, y que el polvo creado simultáneamente con estas moléculas es el responsable del oscurecimiento de η Carinae.

 

Artículo original: https://ui.adsabs.harvard.edu/abs/2012ApJ...749L...4L

 

Publicación:
Javier Ballesteros Paredes