El próximo 31 de enero de 2018 podremos observar la segunda súper Luna del año en el cielo. Esto es relativamente común, ya que aproximadamente cada 14 ciclos lunares hay una súper Luna. ¿A qué se debe este espectáculo de la naturaleza?

 

Imagen: Peter Lowenstein capturó esta serie de fotografías de la salida de la Luna el 3 de diciembre de 2017 / EarthSky.

 

Las órbitas que rigen los movimientos de los elementos en el Sistema Solar tienen forma de elipse. Éste es el caso, por ejemplo, de los planetas; los cuales se mueven en órbitas elípticas alrededor del Sol. Una órbita elíptica podemos pensarla como un círculo alargado hacia una dirección.

 

A un círculo lo podemos dibujar sabiendo dónde está su centro y qué radio tiene, es decir, qué distancia hay entre el centro y cualquiera de sus puntos. En una elipse el centro no es importante, si no más bien la localización de sus focos. En este caso, la suma de las distancias de cada uno de sus focos a un punto de la elipse es siempre igual. El centro de mayor masa se encuentra en uno de los focos.

 

 

Del mismo modo, la órbita de la Luna alrededor de la Tierra es una elipse y la Tierra está en uno de los focos. Como consecuencia de esto, la distancia entre la Luna y la Tierra no es siempre la misma. Cuando la Tierra y la Luna se encuentran más cercanas están en promedio a 363,104 kilómetros la una de la otra, y se conoce como perigeo. En el caso contrario, en el apogeo, la distancia promedio que las separa es de 405,696 km.

 

Una súper Luna sucede cuando la Luna está en perigeo y es Luna llena. La Luna se ve 14% más grande y su brillo es 30% mayor que cuando está en apogeo. En realidad, el término súper Luna se puede usar siempre que la distancia entre la Luna y la Tierra sea menor a 367,607 kilómetros. Esto implica que dentro de las súper Lunas hay algunas más grandes que otras.

 

 

La distancia a la Luna el pasado 3 de diciembre fue de 357,987 kilómetros. Las siguientes dos lunas llenas, es decir el 2 y el 31 de enero de 2018 también serán súper Lunas. Sin embargo, para ver una súper Luna realmente especial tendremos que esperar hasta el 2034, cuando la distancia que nos separe de nuestro satélite natural sea de solo 356,448 kilómetros.

 

Por Anahí Caldú Primo