La onda gravitacional que deformó el espacio al pasar por la Tierra fue tal que los túneles en Luisiana y en Washington cambiaron de longitud, pasando de tener 4 km de largo, a tener 4km + la milésima parte del tamaño de un protón.

Esta precisión es equivalente a medir la distancia a la estrella más cercana (4 años-luz), y distinguir si se acerca tanto así como el grosor de un cabello.

... y luego nos quejamos cuando alguien se pone de cuenta-chiles.

Por Javier Ballesteros