El telescopio espacial Kepler, diseñado originalmente para detectar planetas, entregará resultados fundamentales sobre la evolución estelar. Este telescopio fue pensado para observar de manera fija y permanente la misma región del cielo, donde hay aproximadamente unas 200 mil estrellas, la mayoría similares al Sol. Los sensores de Kepler son tan finos, que pueden captar la disminución de brillo de 0.001% en una estrella como el Sol, cuando un planeta como la Tierra pasa frente a su estrella y produce un microeclipse. Sin embargo, aquellas estrellas cuyo brillo cambie por razones diferentes, también será detectado. El estudio de estas variaciones permitirá entender el comportamiento de las estrellas, y así mejorar los modelos de estructura y evolución estelar.

 

Javier Ballesteros Paredes