Los estudiantes del CRyA Gisela Ortiz (maestría), y Sergio Dzib (doctorado), usando antenas de radio ubicadas en Estados Unidos, detectaron una región de gas chocado en la constelación del Cisne. Esta región forma parte de un intrincado sistema múltiple de estrellas, unas orbitando alrededor de otras. En particular, Gisela y Sergio se enfocaron en un sistema binario de contacto, llamado así porque las dos estrellas están tan cerca la una de la otra que sus atmósferas se llegan a tocar. Este sistema es orbitado por una tercer estrella, más débil. El viento estelar de las primeras dos es tan fuerte que alcanza al viento de la tercer estrella, muy cerca de donde ésta se ubica, y lo hace arquearse alrededor de ésta en lo que se denomina la "región de viento chocado". En esta región los electrones se aceleran a velocidades cercanas a las de la luz y, al interactuar con el campo magnético, despliegan una emisión muy característica en radiofrecuencias, la cual nos permite determinar las propiedades físicas de la región.

Este sistema es particularmente interesante porque, además de estas tres estrellas, existe una cuarta estrella, más lejana y en otra dirección, que también presenta un viento que choca con el del sistema binario, haciendo entonces un sistema de al menos cuatro estrellas y dos choques. Esta es la primera vez que se observan dos vientos chocados en un sistema múltiple de estrellas. Curiosamente, éste último choque había sido detectado, en 1997, por María Eugenia Contreras, una estudiante de lo que era la sede Morelia del Instituto de Astronomía (hoy llamado CRyA). Como puede verse, esta compleja e interesante región nos ha dado para divertirnos bastante en el CRyA.

 

Publicación:
Javier Ballesteros Paredes