El telescopio espacial Kepler, diseñado originalmente para detectar planetas, entregará resultados fundamentales sobre la evolución estelar. Este telescopio fue pensado para observar de manera fija y permanente la misma región del cielo, donde hay aproximadamente unas 200 mil estrellas, la mayoría similares al Sol. Los sensores de Kepler son tan finos, que pueden captar la disminución de brillo de 0.001% en una estrella como el Sol, cuando un planeta como la Tierra pasa frente a su estrella y produce un microeclipse. Sin embargo, aquellas estrellas cuyo brillo cambie por razones diferentes, también será detectado. El estudio de estas variaciones permitirá entender el comportamiento de las estrellas, y así mejorar los modelos de estructura y evolución estelar.

El domingo pasado Chile sufrió uno de los peores terremotos que se hayan registrado en la historia reciente de la humanidad. La intensidad de éste fue tan grande, que, al igual que en 2004 con el terremoto de Sumatra, el temblor ocasionó un tsunami que inundó varias poblaciones. Y al igual que en 2004, a los pocos días han aparecido algunos encabezados en noticieros y periódicos argumentando que, de acuerdo con la NASA, el terremoto ocasionó que el eje de rotación de la Tierra se moviera y que esto a su vez hizo que el día se hiciera más corto. ¿Qué tan cierto es esto?