Los nuevos avances tecnológicos en las observaciones a longitudes de onda submilimétricas han permitido a los astrónomos adentrarse en las nubes de gas que dan origen a nuevas estrellas. Algunas de las regiones protoestelares observadas presentan una morfología que nos hace pensar en hamburguesas; dos “panes” brillantes y una “carne bien cocida” producto de la absorción de la radiación por el disco protoestelar. Un equipo de investigación internacional liderado por el Dr. Roberto Galván-Madrid del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica de la UNAM en Morelia realizó una investigación para tratar de descifrar la receta de estas protoestrellas.

Recientemente la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society publicó la lista de los diez artículos más citados, publicados en ella en 2016 y 2017. En uno de ellos es primer autor Vicente Rodríguez Gómez, astrónomo mexicano recién contratado en el Instituto de Radioastronomía y Astrofísica en el Campus Morelia de la UNAM.

La Unión Astronómica Internacional dio a conocer que la Dra. Gisela Ortiz recibirá el premio a la mejor tesis de doctorado de 2017 en la división de Astronomía Fundamental. La investigación de la Dra. Ortiz se basa en la astrometría: el estudio de la posición de los astros para determinar sus distancias y movimientos. Los resultados más destacados de su tesis doctoral se centran en dos líneas principales de investigación. La primera es su participación en el proyecto GOBELINS, en el cuál se logró la determinación de mayor precisión hasta el momento de distancias a regiones de formación de estrellas. La segunda fue el trabajo hecho con el Gran Telescopio Milimétrico para incluirlo en el proyecto del Event Horizon Telescope para estudiar al agujero negro supermasivo en el centro de nuestra Galaxia. La Dra. Ortiz hizo su tesis de doctorado en el Instituto de Radioastronomía y Astrofísica de la Universidad Nacional Autonóma de México, en el campus de la ciudad de Morelia, bajo la supervisión del Dr. Laurent Loinard, investigador de dicha institución.

Nuevos resultados indican que hubo una gran actividad en formación de estrellas en las Nubes de Magallanes debido a que chocaron entre sí. El Dr. Theodoros Bitsakis del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica de la UNAM en Morelia y sus colaboradores usaron un novedoso método para detectar cúmulos de estrellas para estudiar a las Nubes de Magallanes. Su investigación sugiere que estas galaxias tuvieron un importante brote de formación de estrellas hace como 300 millones de años. Este brote de estrellas podría explicarse por medio de una colisión galáctica entre nuestras vecinas.

Las estrellas Wolf-Rayet (WR) son estrellas masivas en etapas avanzadas de su vida. Han perdido las capas externas de hidrógeno, y en su núcleo hay fusión nuclear de elementos más pesados como helio o carbono. Los modelos teóricos predicen emisión en rayos X de estos objetos, proveniente del gas chocado por los vientos estelares. El problema es que se han encontrado muy pocas estrellas WR con este tipo de emisión. El Dr. Jesús Toalá, del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica de la UNAM campus Morelia (IRyA - UNAM), y colaboradores han obtenido imágenes de de la nebulos WR NGC 3199 con el instrumento EPIC a bordo del telescopio espacial de rayos X XMM - Newton de la Agencia Espacial Europea (ESA) y han logrado desenmascarar la emisión de rayos X.